Consejos del Profeta Muhammad (sallallahu alayhi wasallam) para un matrimonio dichoso
Introducción
Todos las alabanzas son paro Allah, quien ha bendecido al ser humano con lo compañía de esposos y ha puesto el amor y la compasión entre ellos. Que Sus más selectas bendiciones sean sobre nuestro Profeta Muhammad (sallallahu ‘alaihi wasallam), quien liberó a los hombres de las cadenas de la lujuria y la pasión desenfrenadas y los guió hacia la rectitud social y moral.
“Y los que dicen: ¡Señor nuestro! Concédenos en nuestras esposas descendencia y frescura de ojos y haznos un modelo para los que tienen temor (de Allah)”. (Corán 25:74)
El Profeta (sallallahu ‘alaihi wasallam) no solo alentó el matrimonio entre sus seguidores, él también enfatizó la importancia de la conducta apropiada luego del matrimonio, de modo que éste dure y, en palabras del Noble Corán, se vuelva la "la frescura a nuestros ojos", motivo de alegría para nosotros.
Un matrimonio feliz no se hace en el Paraíso, ni tampoco florece espontáneamente por sí mismo. Se debe nutrir continuamente y preservar conscientemente. El matrimonio puede ser una fuente de enorme tranquilidad y autorrealización, aunque también puede ser la raíz de grandes decepciones, dolor y pesar. El mismo lazo que provee alegría y felicidad, puede también producir profundas heridas y dolor. Un certificado de matrimonio, una gran boda o un brillante anillo de diamantes no son garantía de una gloria eterna. Se requiere más que dinero y sueños para hacer que un matrimonio funcione. La mayoría de las parejas son ignorantes y están mal equipadas para embarcarse en tal profundo viaje hacia el futuro, un viaje que da forma a su futuro, transforma su ser por entero, y redefine el paisaje de su completa existencia. Por lo tanto, las parejas se apartan el uno del otro, la unión pierde su chispa y el matrimonio se vuelve una fría pareja por conveniencia. Por esto es importante que ambos, marido y esposa, estén espiritual, mental y emocionalmente equipados para satisfacer sus roles funcionales.
Inshallah, el estudio de este libro pueda ayudar a las parejas a construir su futuro y a desarrollar una relación saludable y vibrante.
El propósito del matrimonio
Allah Altísimo ha creado al hombre y a la mujer como compañía el uno para el otro, para que ellos puedan procrear y vivir en paz y tranquilidad. El Sagrado Corán establece:
“Y parte de Sus signos es que os creo esposas sacadas de vosotros mismos para que encontrarais sosiego en ellas y puso entre vosotros amor y misericordia; realmente en eso hay signos para la gente que reflexiona”. (Corán 30:20)
“Y Allah os ha dado esposas, hijos y nietos y os provee con cosas buenas”. (Corán 16:72)
La importancia de la institución del matrimonio recibe su gran énfasis del siguiente hadiz del Profeta (sallallahu ‘alaihi wasallam), "El matrimonio es de mi sunnah. Quien que se mantenga fuera de mi sunnah no es de los míos".
La familia es el núcleo de la sociedad islámica y el matrimonio es la única vía para hacer una familia. Una sociedad musulmana saludable depende de un sólido ambiente de familia. Parejas felices hacen familias felices, y familias felices construyen sociedades saludables. La unión de dos almas es la fibra que gradualmente teje y une a la sociedad. El propósito general del matrimonio es que la pareja pueda proveerse de compañía el uno al otro; amor el uno al otro, procrear; vivir en paz y tranquilidad. Es una respuesta legal a la necesidad emocional de compañía y del instinto biológico básico de procrear.
El matrimonio ha sido definido como un ‘convenio sagrado’ por el Corán, dentro de muchas órdenes relativas a los derechos y las responsabilidades de los esposos, seguidas de repetidos recordatorios del Taqwa, que es la fórmula básica para una vida matrimonial exitoso. Taqwa es una creencia consciente en que cada individuo es responsable por todas sus acciones; una convicción en que la recompensa y el castigo, en este mundo y en el próximo, son el resultado de nuestras actos y conductas, una convicción en que a todo individuo se le consultará por aquellas personas bajo su cuidado, una certeza en que nuestro destino se desarrolla de acuerdo al deseo de Allah.
La permanencia del matrimonio
Una vez que dos personas se han comprometido el uno al otro, deben mover montañas en orden a permanecer juntos. Se requiere de tiempo y esfuerzo para unir dos vidas. Muchos matrimonios no duran, simplemente porque los compañeros consideran que si no funciona le pondrán un fin. Esta aproximación condicional produce una carencia de compromiso, una carencia de manejo y es derrotista por naturaleza. El matrimonio es casi sentenciado desde el comienzo. El matrimonio es bastante similar a la construcción de un edificio. Se requiere de sólidos cimientos que puedan resistir las tormentas y choques de la tensión. Los adhesivos que unen a las parejas son el amor y la misericordia. Le dan color a la unión le infunden un sentimiento de plenitud y goce. El amor y la misericordia deben ser nutridos, preservados delicadamente y elevados; para que no se desvanezcan, reduciendo el matrimonio a un lazo sin significado y sin emoción. El amor y la misericordia deben ser traducidos en prácticas dentro de nuestra vida diaria, deben ser expresados en cinco funciones fundamentales:
-Función Protectora: El matrimonio debe servir como un retiro de las realidades agobiantes del mundo exterior. Debe servir como un gran absorbedor de choques dentro de nuestras vidas; el lugar al que los individuos agotados vuelven luego de batallar contra las duras realidades de la vida. Debe proveerle de una pareja que le escuche, le comprenda y le apoye en los momentos oscuros de la vida. La comodidad de saber que siempre hay un individuo que escuche, comprenda y ofrezca un hombro en el cual descansar. La satisfacción de poder contar, confiar y hablar con alguien que se preocupa tanto como para escuchar.
Cuando al Mensajero de Allah (sallallohu ‘alaihi wasallam) se le confirió la investidura de la Profecía, cuando por primera vez vio a Gabriel (‘alaihis salam) en su forma original, quedó choqueado, horrorizado y con miedo. Fue una de las experiencias más terroríficas de toda su misión. Llegó a su casa gritando "¡Cúbreme! ¡Cúbreme!" ¿A quién recurrió por apoyo? A su amado esposa Jadiya (radiallahu `anha). Ella sirvió como un pilar de apoyo. Creyó en él cuando todos lo calumniaban; lo consoló mientras la comunidad lo criticaba; lo elogió con las siguientes palabras: "¡Nunca, por Allah! Él nunca te humillaría. Mantén buenas relaciones con tu familia, ayuda a los pobres y desposeídos, honra a tus huéspedes y asiste a los afligidos". Ella sirvió de refugio, retiro y santuario. Él (sallallahu 'alaihi wasallam) diría frecuentemente luego de su fallecimiento: "cuando yo estaba acongojado, Jadiya (radiallahu `anha) me consolaba, cuando nadie me creía, ella me creía..." La habilidad de mostrar preocupación, comprensión, simpatía y apoyo es una función fundamental de los esposos. Marido y mujer deben poder tomar apoyo el uno al otro, deben poder expresar libremente sus cambios de ánimo el uno al otro y, por sobre todo, sentirse seguros en la compañía del otro.
"Período de relajación"
Generalmente, cuando un esposo llega a casa luego de un duro día de trabajo, espera aislarse de los problemas y ansiedades del día. Del mismo modo, la esposa espera el regreso de su marido para encontrar apoyo y 'descargar' sus dificultades y problemas del día. Si ella hace esto en el momento en el que él entra, él se 'encierra' pensando que su esposa es insensible, que no aprecio el hecho que él ha tenido un largo día de dificultades en el trabajo. La esposa, en respuesta, interpreta esto como el típico, frío, desinteresado e insensible comportamiento del esposo. Ambos se encuentran con un hombro frío simplemente por un acercamiento en un mal momento. Es por esto importante permitirle al esposo un "período de relajación" después que el llega a casa. Darle la bienvenida al hogar, darle comodidad, expresar su alegría al verlo, ser consciente de la apariencia propia y permitirle desenrollarse. Esto hará que él esté más receptivo a lo que usted tiene que decir.
- Escoja el momento adecuado. - Hable en un tono gentil.
- Tome tiempo para escuchar. - Apoye.
- Sea paciente. - Sea positivo
- No se burle.
-Función Recreacional: La recreación entre esposos es lo que la sal a las comidas. Le da sabor a la unión con sentimientos de goce y placer. Permite a los esposos relajarse y disfrutar de la compañía del otro bajo condiciones plácidas. Las parejas necesitan escapar de la monotonía de la rutina, del estrés de las tareas que nunca acaban y permitir algo de luz de actividades cordiales. 'Ali (radiallahu 'anhu) diría: "las mentes se cansan tanto como los cuerpos, así que trátenlas con humor y refrésquenlas de vez en cuando, porque una mente cansada se vuelve ciega". La recreación sirve de 'ventilador' para el estrés, la tensión y la rabia. Cuando las parejas juegan entre sí, se vuelven 'amigos'. Amigos que gustan de su compañía y que obtienen enorme placer el uno del otro. Las personas que juegan juntos se mantienen juntos.
El Mensajero de Allah (sallallahu "alaihi wasallam) jugó con su esposa 'Aisha (radiallahu 'anha). Compitió con ella en carreras y en juegos inocentes. Frecuentemente diría: "Los mejores de ustedes son aquellos que son mejores con sus esposas".
- Organicen actividades deportivas familiares.
- Compartan luminosos momentos de humor.
- Pasen tiempo de calidad jugando juntos del mismo modo en que hacen las compras juntos.
- Hagan deportes en vez de 'ver' deportes.
-Función Social: El matrimonio no es sólo la unión de dos individuos; es también la unión de dos familias. Alimentar los lazos con ambos lados de la familia es un acto de adoración que atrae bendiciones divinas. El Profeta (sallallahu 'alaihi wasallam) dijo: "Quien desee que su sustento se prolongue a lo largo de su vida que alimente los lazos con su familia" (Bujari). Esto también crea el sentimiento de pertenencia y nutre lo autoconfianza. Las parejas deben convenir respeto a los miembros de la familia y alimentar lazos con ambos lados de la familia, aun si hay miembros de la familia que no responden a su preocupación. Nabí (sallallahu 'alaihi wasallam) ha dicho: "Un verdadero familiar no es quien simplemente responde (a la bondad de sus familiares), sino quien alimenta los lazos cuando (sus familiares) los han cortado". Los lazos sociales saludables con ambos lados de la familia crearán respeto y afecto al interior de la pareja, y nutrirán el sentimiento de pertenencia.
- Visite a los miembros de su familia regularmente.
- Ayúdelos y apóyelos en sus dificultades.
- Preocúpese constantemente de su bienestar.
- Diríjase siempre a sus familiares con respeto y dignidad.
-Función Educacional: "Nadie debería encontrarse con Allah con una falta mayor que la de haber dejado a su familia en la ignorancia" (Daylami). Ambos deben pasar juntos tiempo de calidad adquiriendo conocimiento. Esto "alineará su visión" y los expondrá a los desafíos más amplios de la vida. Creará una preocupación de sus responsabilidades y proveerá de un saludable foro para el desarrollo intelectual. El matrimonio debe servir como una institución dinámica para el desarrollo educacional de las parejas. Ibn Atta dijo: 'Aisha (radiallahu `anha) era de entre todos la que tenía el mayor conocimiento del fiqh (Jurisprudencia Islámica), la más educada y, comparada con aquellos que la rodeaban, aquella cuyo juicio era el mejor". (Al Isaba) Sus Compañeros la llamaban: "Bahrul Ulúm" (el océano de conocimiento, pese a su corta edad. Esto fue el resultado del vasto conocimiento que obtuvo de su esposo, Nabí (sallallahu ‘alaihi wasallam). El conocimiento es un arma indispensable contra el plan del Shaitán, sin el cual los esposos permanecen susceptibles y vulnerables.
- Establezca un tiempo para aprender y leer.
- Tomen tiempo para leerse el uno al otro.
- Asista a clases para adultos.
- Converse sobre asuntos contemporáneos.
- Involúcrese en el desarrollo de la comunidad.
-Función Religiosa: La función educacional es el proceso de adquisición del conocimiento, mientras que la función religiosa es el proceso de aplicación de dicho conocimiento. El matrimonio es un vehículo que acerca al individuo a su Creador. Una atmósfera religiosa al interior del hogar desarrolla la humildad y un sentimiento de responsabilidad por todas nuestras acciones. Es vital que los esposos tomen un tiempo juntos orando y llorando ante su Señor. Deben crear una atmósfera mutua, la cual les permitiría personificar el siguiente verso del Sagrado Corán:
“En verdad que a los musulmanes y a las musulmanas, a los creyentes y a las creyentes, a los obedientes y a las obedientes, a los veraces y a las veraces, a los humildes y a las humildes, a los que dan con sinceridad y a las que dan con sinceridad, a los que ayunan y a las que ayunan, a los que guardan sus partes intimas y o las que las guardan y a los que recuerdan mucho a Allah y a las que recuerdan; Allah les ha preparado un perdón y una enorme recompensa.” (Corán 33:35)
El Profeta Muhammad (sallallahu 'alaihi wasallam) ha dicho: "Este mundo (lo que contiene) son bienes perecibles; el mejor de todos los bienes perecibles es una esposa piadosa".
- Hagan Du'a y Dhikr juntos.
- Traten de competir entre ustedes en actos de caridad y adoración.
- Asegúrense que todos los actos del Din son completados.
- Eviten ir a lugares Haram.
- Eviten difamar.
- Relaciónense con buena compañía.
Tanto el esposo como la esposa deben realizar un intento consciente para asegurar que su matrimonio se fortifique con estos cinco pilares fundamentales de amor y misericordia. Pilares que les proveerán de la estabilidad y el vigor necesarios para sostener una unión dichosa. Es importante que los esposos planeen el sistema de apoyo de su matrimonio del mismo modo en el que planearían un viaje.
- Revise su dirección: ¿Necesita de un cambio en el curso?
- Revise su estanque: ¿Tiene suficiente amor y misericordia?
- Revise sus provisiones: ¿Está equipado con los cinco fundamentos?
- Revise su comportamiento: ¿Está en una condición de 'merecer el matrimonio'?
Mantenimiento de la casa
"Cuando una pareja de esposos se miran el uno al otro con amor, Allah Altísimo los ve a ambos con misericordia".
El matrimonio es como la tierra fértil que requiere ser mantenido y nutrida con las semillas de la buena conducta y la humildad. No dar al matrimonio el cuidado que requiere, puede transformar el terreno fértil en uno tierra de hostilidad, agresión y dolor.
Además de los cinco fundamentos de la interacción mutua, las siguientes reglas de mantenimiento de la casa deben ser observadas:
-Tolerancia
No hay dos seres humanos que puedan cumplir siempre con las expectativas del otro. Los seres humanos no son ni perfectos ni perfectamente combinados. La búsqueda de la ausencia de defectos no es ni práctica ni posible. La mayoría de los problemas en la vida doméstica comienzan como pequeños incidentes que se magnifican cuando las parejas se vuelven insensibles e intolerantes con las debilidades del otro. Incluso los momentos más difíciles en la relación marital pueden ser vencidos siguiendo esta pieza de consejo profético: "Ningún hombre creyente debería detestar completamente a una mujer creyente (que sea su esposa). Si no le gusta algo de ella, habrá otra cosa de ella que a él le guste" (Muslim).
¿Es más fácil decirlo que hacerlo? Bueno, lo que nos protege de sucumbir a nuestra ira o frustración en nuestra vida real es Tagwa. Allah tiene más poder sobre nosotros, que el poder que tenemos sobre aquellos que nos han sido dados a nuestro cargo. Recordamos Su autoridad y buscamos Su misericordia. El éxito de nuestra vida de casados depende de Su misericordia y no en nuestra fuerza o habilidad para pelear o manipular. La búsqueda por Su misericordia trae lo mejor de nosotros. No hay un ser humano perfecto. La debilidad que observamos en nuestra pareja debe hacernos recordar de nuestras propias debilidades. Tendemos a pasar por alto las noventa y nueve buenas cualidades y concentrarnos en aquel único defecto o mal hábito de nuestros esposos. El Sagrado Corán establece: “Convivid con ellas según lo reconocido, y si os disgustan, talvez os esté disgustando algo en lo que Allah ha puesto mucho bien ".
"Cualquier hombre que sea paciente con el mal carácter de su esposa debería recibir una recompensa como la que Yaqub (‘alaihis salam) recibió; y cualquier mujer que sea paciente con el mal carácter de su esposo debiera recibir la misma recompensa que Asia, la esposa del Faraón" (Al Ghazali).
-Apariencia
Vivimos en una sociedad que ubica en un alto nivel la apariencia física. Vivimos en un medio que está sexualmente electrificado, invitándonos y tentándonos. Es, por tanto, importante que los esposos resulten atractivos el uno al otro; que se vistan para atraer a su pareja, más que a la sociedad. La apariencia física de los esposos es un ingrediente vital para la química del amor. Nadie era más consciente de aquello que el mismo Profeta (sallallahu ‘alaihi wasallam), quien siempre que retornaba de un viaje, pasaba primero por la mezquita para darles tiempo a sus esposas para que se arreglaran.
Abdullah bin Abbas (radiallahu `anhu) dice: "Ciertamente me encanto arreglarme para mi esposa tanto como me gusta que ella se arregle para mí, porque Allah dice: “Y ellas (vuestras mujeres) tienen los derechos sobre ustedes que ustedes tienen sobre ellas”.
El Profeta (sallallahu "alaihi wasallam) ha dicho: "¿Acaso no debo contarles cuál es el mejor de los tesoros de un hombre? Una esposa piadosa, cuyo esposo se complace al mirarla...".
-Relaciones sexuales
El sexo no es mera gratificación física; es un acto de caridad. El Profeta (sallallahu ‘alaihi wasallam) dijo: "Hay sádagah (caridad) en el acto sexual de cada uno de ustedes". Los compañeros preguntaron: '¡Oh, Mensajero de Allah!, cuando uno de nosotros realice sus deseos sexuales, ¿Será recompensado?". Él (sallallahu ‘alaihi wasallam) respondió: ¿No creen acaso que si alguien actúa incorrectamente estaría cometiendo una falta? Del mismo modo, si actúa correctamente será recompensado" (Muslim).
Una relación sexual saludable es extremadamente importante para un matrimonio exitoso. El Corán y los ahadiz aluden a la naturaleza sexual de estas relaciones como un medio para obtener satisfacción mutua, cercanía y compasión entre esposos:
“La noche del día de ayuno os está permitido tener relación sexual con vuestras mujeres; ellas son un vestido para vosotros y vosotros sois un vestido para ellas. Allah supo que os traicionabais a vosotros mismos, se volvió a vosotros con su favor y os perdonó; así pues, uníos con ellas y buscad lo que Allah os ha ordenado. Y comed y bebed hasta que del hilo negro (de la noche), distingáis con claridad el hilo blanco de la aurora; luego completad el ayuno hasta la noche. Pero si hacéis retiro en las mezquitas, no vayáis a cohabitar con ellas mientras éste dure”. (Corán 2:187)
Una vestimenta ofrece comodidad, calor y dignidad. Las vestimentas no están armadas por unos cuantos nudos grandes, sino por miles de pequeñas costuras de hilo. Del mismo modo, es el continuo hilo de pequeñas palabras y actos que nos teje en una pareja. Es de suprema importancia que el esposo maneje el tema de las relaciones sexuales con cuidado igualitario, comodidad y color. No debe tratar a su mujer como un objeto del que dispone y usa de acuerdo a sus deseos egoístas. Tampoco debe tratar a su mujer como un objeto para su goce, sino como una pareja con quien siempre se debe buscar la dicha, satisfacción y plenitud mutua. Preliminarmente se deben realizar juegos amorosos, mimos, besos, palabras cariñosas, en orden a despertar la pasión sexual y prepararse para una sensación más profunda, vitales para uno relación saludable y plena. El Profeta (sallallahu 'alaihi wasallam) ha dicho: "Tres cosas son consideradas inadecuadas en un hombre. Primero, encontrarse con alguien a quien quiera conocer y despedirse antes de saber su nombre y sobre su familia. Segundo, desairar la generosidad de una persona. Tercero, acercarse a su mujer y tener relaciones sexuales con ella antes de haberle hablado y logrado intimar, satisfaciendo su necesidad con ella antes que ella haya satisfecho su necesidad con él" (Daylami). Posteriormente estableció: "`Ninguno de ustedes debe caer sobre su mujer como un animal. Primero debe haber un mensajero entre ustedes dos'. Ellos preguntaron: `¿Quién es ese mensajero?' Él (sallallahu 'alaihi wasallam) dijo: 'Besos y palabras' (Daylami).
-Palabras de cariño
El Profeta (sallallahu 'alaihi wasallam) ha dicho: "El más perfecto creyente es aquel cuyas maneras son las mejores y es más tierno con su esposa". Frecuentemente tomamos a nuestras esposas como concedidas a cambio de algo, y no expresamos nuestra gratitud y amor hacia ellas. Esta actitud transmite una falta de aprecio que gradualmente erosiona los sentimientos de calor y compañía. Muchos esposos se tratan más como adversarios que como compañeros. Se hablan rudamente y constantemente se humillan entre sí. Muchos de nosotros tratamos a nuestras esposas de formas en las que jamás trataríamos a otros. Con los otros intentamos ser educados, simpáticos y pacientes. Con nuestras esposas, usualmente no demostramos la misma cortesía. Consideramos las palabras de cariño como una forma de debilidad y por tanto, obstinadamente, evitamos demostrar tal debilidad.
Se narra que el Profeta (sallallahu ‘alaihi wosallam) dijo: "¿Cómo pueden golpear a sus mujeres como si fueron esclavas de día y acostarse con ellas de noche (como amantes)?"
Más adelante aconsejó a los Sahabah que expresaran su amor por sus hermanos diciendo: "Te quiero por la gracia de Allah". ¿Cuánto más importante entonces es para los esposos que se expresen su amor mutuo?
Cuando se entra a la casa se comienza por salam
-La consulta mutua
Siga el principio de la 'Shura' (consulta) que además es una Sunnah, y tome decisiones como familia. Habrá mucho más armonía en la familia cuando las decisiones no son impuestas y todos sienten que toman parte en su realización.
Es un hecho, de todos modos, que una sólida administración al interior de la esfera doméstica es imposible sin una política unificada. Por este motivo, la Shariah requiere de un hombre, como cabeza de la familia, que consulte con su familia y luego tome la decisión adecuada. Al hacerlo, no debe abusar de su prerrogativa causando algún daño a su esposa. Cualquier trasgresión a este principio, involucra el riesgo de perder el favor de Allah, porque su esposa no es su subordinada, sino, en palabras del Profeta (sallallahu ‘alaihi wasallam) "la reina de la casa", y ésta es la posición que un verdadero creyente debe darle a su esposa.
-Actividades domésticas
Las obligaciones legales de una esposa no son muchas. De hecho, la única obligación legal es estar en casa de su esposo. Es importante mantener un equilibrio entre su obligación legal y sus deberes morales. En el plano moral, se espera que ella se ocupe de actividades del hogar, pero esto debe ser considerado por su esposo como un favor y un acto de cariño. Demasiados esposos toman estos servicios como una obligación concerniente exclusivamente a la mujer, negándose a participar de las actividades domésticas. Aswad (radiallahu anhu) dice: "Le pregunté a 'Aisha (radiallahu `anha) ¿Qué hacía el Profeta (sallallahu ‘alaihi wasallam) en la casa? Ella respondió: `El ayudaba a sus esposas con las actividades domésticas...". En otra narración ella dice "El Profeta (sallallahu ‘alaihi wasallam) acostumbraba a arreglar sus zapatos, coser su ropa y trabajar en la casa tal y como cualquiera de ustedes lo hace en su propia casa".
Ambos, deben compartir el cuidado y mantenimiento del hogar. La realización de las actividades domésticas es un atributo profético que nutre la humildad y despliega la compasión y la bondad.
-Consejos Proféticos
El Profeta (sallallahu 'alaihi wasallam) nos aconsejó en relación a los siguientes tópicos:
-Regalos
"Intercambien regalos, porque esto produce amor". El intercambio de regalos crea un sentido de aprecio y cariño. Es una señal de gratitud y afecto que cría recuerdos amorosos y desarrolla la autovaloración y la autoestima.
-Gastar en la familia
"Un hombre será recompensado por gastar en su esposa, incluso por poner un bocado de comida en su boca" (Bujari y Muslim).
-Temor de Allah
"¡Oh gentes! Teman a Allah en relación con sus mujeres. Las han tomado con el permiso de Allah".
-Los mejores
"Los mejores de entre ustedes son los mejores con sus esposas, y yo soy el mejor de ustedes con mis esposas" (Tirmidhi).
-La complacencia del esposo
"Cualquier mujer que muera mientras su esposo esta complacido con ella, entrará al Paraíso" (Tirmidhi).
-Misericordia
"No entrarán al Paraíso hasta que tengan fe, y no tendrán fe hasta que se amen los unos a los otros. Tengan misericordia de aquellos que están sobre la tierra, y Él Que está en el cielo tendrá misericordia de ustedes" (Tirmidhi).
-Fe perfecta
"Ciertamente los más perfectos de los creyentes en la fe son los mejores en carácter y los más gentiles con sus familias" (Tirmidhi).
-Paraíso
"Cuando una mujer hace sus cinco oraciones, ayuna su mes (de Ramadán), cuida sus partes privadas y obedece a su esposo, podrá entrar por cualquiera de las puertas del Paraíso que ella desee".
-Yihad
"Una mujer que realiza los actividades domésticas (alegremente), obtiene el nivel de aquellos que han hecho Yihad".
-Consejo a los maridos
Cuando ustedes se casan no sólo se casan con sus esposas, ustedes se casan con todo el mundo de ellas. Desde ese momento hasta el final de sus días su mujer será su pareja, su compañía y su mejor amiga. Ella compartirá sus momentos, sus días y sus años. Ella compartirá sus alegrías y sus penas, sus éxitos y fracasos, sus sueños y sus miedos. Cuando ustedes estén enfermos ellas los cuidarán de la mejor manera; cuando necesiten ayuda, ellas harán todo lo que puedan por ustedes. Cuando tengan un secreto, ellos lo guardarán; cuando necesiten un consejo, ellas darán el mejor. Ellas siempre estarán con ustedes: cuando se despierten por la mañana, lo primero que sus ojos verán serán los de ella; durante el día estará con ustedes, y si por algún momento no está físicamente, estará pensando en ustedes, orando por ustedes con todo su corazón, mente y alma. Cuando se vayan a dormir por la noche, lo último que sus ojos verán será ella; y en sus sueños seguirán viéndolas. En resumen, ellas serán todo su mundo y ustedes serán todo el mundo de ellas.
La mejor descripción que hay para explicar la cercanía entre los esposos es el verso coránico que dice:
“... ellos son un vestido para vosotros y vosotros sois un vestido para ellas”. (Corán 2:187)
De hecho, los esposos son como vestimenta el uno para el otro porque se proveen de protección, comodidad, cobertura, apoyo y adorno.
Tan sólo imaginen un viaje a la fría Alaska, sin vestimentas. Nuestras esposas nos proveen del mismo nivel de comodidad, protección, cobertura y apoyo en el viaje de nuestras vidas sobre esta tierra, como las vestimentas lo harían en el viaje a Alaska.
La relación entre los esposos es lo más maravillosa de todas las relaciones humanas: El nivel de amor y afecto, intimidad y cercanía, misericordia y compasión, paz y tranquilidad que llena los corazones de los esposos es simplemente inexplicable. La única explicación racional para estos sentimientos humanos tan maravillosos es que son un acto de Allah Subhanahu wa Ta'ala,
“Y Allah os ha dado esposas, hijos y nietos y os provee con cosas buenas”. (Corán 16:72)
Sólo nuestro Todopoderoso Allah Subhanahu wa Ta'ala en Su Poder Infinito, Misericordia ilimitada y Enorme Sabiduría puede crear y grabar estos sentimientos tan maravillosos y benditos en los corazones de los esposos. De hecho, Allah está recordando a quienes buscan Sus signos en el universo que este sentimiento en los corazones de los esposos está entre los sentimientos que debieran guiar a los humanos hacia Su existencia, como Él dice en el Corán:
“Y parte de Sus signos es que os creo esposas sacadas de vosotros mismos para que encontrarais sosiego en ellas y puso entre vosotros amor y misericordia; realmente en eso hay signos para la gente que reflexiona”. (Corán 30:21)
Pero Allah sabe que el corazón humano no es una entidad estática, es a veces débil y dinámica. Los sentimientos pueden cambiar con el tiempo. El amor se puede marchitar y desvanecer. El lazo marital puede debilitarse si no es correctamente cuidado. La felicidad en el matrimonio no puede darse por supuesta; la felicidad continua requiere de un constante dar por parte de ambos lados. Para que el árbol del matrimonio permanezca vivo y siga creciendo, es necesario sustentarlo, mantenerlo, regarlo y alimentarlo.
Recordemos que nuestro Profeta (sallallahu ‘alaihi wasallam) tuvo el tiempo de ir al desierto para hacer carreras con su esposa `Aisha (radiallahu 'anha). Ella corrió más que él, pero luego que ella ganara algo de peso, él (sallallahu ‘alaihi wasallam) corrió más que ella.
Recordemos que el Profeta (sallallahu ‘alaihi wasallam) llevó a su esposa a ver a jóvenes etíopes realizar sus bailes folclóricos. La demostración de emociones es necesaria para mantener el lazo marital a salvo de la oxidación y de la desintegración. Recordemos que seremos recompensados por Allah Subhanahu wa Ta'ala por cada emoción que le demostremos a nuestras esposas, como el Profeta (sallallahu ‘alaihi wasallam) dijo: "Se puede ser recompensado por todo lo que se haga buscando complacer a Allah, incluso por la comida que se pone en boca de la esposa". Nunca subestime la importancia de las cosas aparentemente pequeñas como alimentar a la esposa, abrirle la puerta del auto, etc. Recordemos que el Profeta (sallallahu ‘alaihi wasallam) acostumbraba a extenderle su rodilla a su esposa para ayudarla a subir al camello.
Traten siempre de encontrar tiempo para que ustedes dos oren juntos. Fortalecer el lazo entre ustedes y Allah Subhanahu wa Ta'alo es la mejor garantía que su propio lazo conyugal siempre permanecerá fuerte. Teniendo paz con Allah tendrán siempre paz en el hogar.
Recordemos que el Profeta (sallallahu ‘alaihi wasallam) dió noticias alegres a aquellos esposos que juntos se levantaban a orar por la noche. El Profeta (sallallahu ‘alaihi wasallam) incluso conminó a que el esposo que se levantara primero despertara o su esposo, incluso echándole agua fría en la cara.
Siempre trate al máximo de ser bueno con su esposa, tanto con las palabras como con las acciones. Háblele, sonríale, busque su consejo, pregúntele su opinión, pasen tiempo de calidad juntos y siempre recuerden que el Profeta (sallallahu ‘alaihi wasallam) dijo: "Los mejores de entre ustedes son aquellos que son mejores con sus esposas"
Finalmente, es común que los esposos hagan votos de amor y honra a sus esposas hasta que la muerte los separe. Creo que este voto es bueno o incluso, buenísimo; ¡pero no suficiente! No basta con amar a la esposa. También debe amar lo que ella ama. Su familia y sus seres queridos también deben convertirse en la familia y los seres queridos de ustedes. No sean como aquel que no le agradaba que sus suegros los visitaran. Él dice cándidamente a su esposa: "No me agradan tus padres". Evidentemente ella lo mirará con enojo y le dirá: "A mí tampoco me gustan los tuyos... "
Tampoco basta con que la ame hasta que la muerte los separe. El amor nunca debe terminar y nosotros creemos que hay vida después de la muerte, en la que aquellos que lo hicieron correctamente en este mundo serán reunidos con sus esposas y descendencia (Suratul Zujruf 43:70).
El mejor ejemplo de esta preocupación es el Profeta (sallallahu ‘alaihi wasallam) cuyo amor por Jadiya (rodiallahu `anha), su esposa por más de 25 años, se extendió a todos aquellos a quienes ella amaba y se mantuvo incluso después de la muerte de ella. Muchos años después de su muerte nunca la olvidó, y cada vez que mataban una cabra en su casa mandaba una parte a casa de la familia de Jadiya (radiallahu 'anha), y siempre que sentía que el visitante en su puerta podría ser Hala, la hermana de Jadiya (radiallahu 'anha), él (sallallahu 'alaihis wasallam) oraría diciendo: "¡Oh Allah haz que sea Hala!". (Sheij Abdullah Adhami).
Cuida tus pensamientos;
que se convertirán en palabras.
Cuida tus palabras;
que se convertirán en acciones.
Cuida tus acciones;
que se convertirán en hábitos.
Cuida tus hábitos;
que se convertirán en carácter.
Cuida tu carácter;
que se convertirá en tu destino.
-Consejo de los padres a su hija, quien deja el hogar para formar una nueva familia.
¡Amada hija! ¡Frescura de nuestros ojos y tranquilidad de nuestros corazones!
Nos fuiste confiada y ahora nosotros te dejamos en lo custodia de Allah y el cuidado de tu esposo.
Estas por partir de una vida a la que estabas acostumbrada, de padres que te aman y que tú siempre amarás, de hermanos y hermanas que te extrañarán por siempre.
Te vas a una casa que es totalmente extraña para ti; a una compañía que es realmente desconocida para ti.
Nuestro Du'a y bendiciones están contigo.
Que encuentres la paz y la comodidad en la vida que te espera.
Que Allah ponga el amor y la misericordia entre ustedes.
Escucha estas palabras de despedida, que ellas te ayudarán:
Se la tierra para él y él será tu cielo.
Se un refugio para él y él será un pilar que te sostendrá. Sírvelo y él dependerá de ti.
Haz de su felicidad tu preocupación y él vivirá por ti. Nunca digas mentiras y él confiará en ti.
Respeta a los miembros de tu nueva familia, sírvelos y se leal a ellos.
Hazlos tuyos y vuélvete de ellos.
Siempre recuerda tus deberes con tus parientes y tu familia. Así como tú tratas serás tratada.
Nunca olvides tus deberes con Allah.
Se constante en tus oraciones y adopta la modestia como tu vestimenta.
Cuida tu lengua y tu pureza.
Perdónanos por habernos quedado cortos en hacer válidos tus derechos.
Recuérdanos en tu Du'a.
Adiós. Adiós. Lámpara de nuestras vidas.
Lo que vemos en los otros depende
principalmente de lo que andamos buscando
Para tratarte a ti mismo, usa tu cabeza;
para tratar a otros, usa tu corazón
La sinceridad es hacer lo que es correcto
cuando nadie está viendo
Todos tratan de lograr algo grande, sin
darse cuenta que la vida está hecha de las
cosas pequeñas
Fátima (rodiollahu ‘anha), líder de todas las mujeres en el Paraíso
Ali (rodiollahu `anhu) dijo a uno de sus discípulos: "¿Quieres que te cuente la historia de Fátimah (rodiollahu 'anhu), la más querida y amada de las hijas del Profeta (sallallahu 'alaihi wasallam)?" Cuando el estudiante replicó afirmativamente, 'Ali (rodiollahu `anhu) dijo:
"Fátimah (radiallahu 'anha) molía los granos por sí misma, aunque eso le causara durezas en las manos. Ella llevaba el agua para la casa en una bolsa de cuero, aunque eso le causara marcas en el pecho. Ella limpiaba la casa, aunque al hacerlo se ensuciara su ropa. Una vez unos cautivos fueron llevados a Medina. Le dije: `Anda donde el Profeta y pídele un asistente para que te ayude en la casa'. Ella fue, pero encontró mucha gente a su alrededor. Su modestia no le permitió hacerle la petición entre tanta gente. El Profeta (sallallahu ‘alaihi wasallam) se le acercó al día siguiente y le dijo: `¡Fátimah!, ¿Qué te hizo acercarte a mí ayer?' la timidez la mantuvo silenciosa. Yo dije: ¡Oh Profeta de Allah!, Fátimah tiene marcas en sus manos y su pecho de tanto moler y acarrear agua. Siempre está ocupada limpiando y realizando actividades domésticas, por lo que sus ropas quedan sucias. Le conté lo de los cautivos y le aconsejé que te fuera a pedir un sirviente'. El Profeta (sallallahu 'alaihi wasallam) dijo: '¡Oh Fátimah! Teme a Allah. Ten Taqwa y dedícate al servicio de Allah y a las tareas del hogar. Cuando te vayas a acostar recita treinta y tres veces 'Subhanallah'(glorificado sea Allah), treinta y tres veces `Alhamdulillah'(las alabanzas son para Allah) y treinta y cuatro veces `Allahuakbar' (Allah es grande). Con esto tendrás más ayuda que con un asistente'. Fátimah (radiallahu "anha) acotó. `Estoy conforme con Allah y Su Mensajero".
La "Líder de todas las mujeres en el Paraíso" vivió una vida tan sencilla, modesta y conforme. Siendo la hija más amada de Nabí (sallallahu ‘alaihi wasallam); él le enseñó que la verdadera alegría no está en los beneficios materiales, ni en la posesión de cosas; sino en el trabajo duro, en la expresión de gratitud y en la sumisión a la palabra de Allah y Su Mensajero.
El Profeta (sallallahu ‘alaihi wasallam) ha dicho: "la riqueza no está en la posesión de grandes fortunas, sino en el conformarse con uno mismo" (Bujari y Muslim).
"Un hombre es un esclavo si se maneja por la avaricia, mientras que un esclavo es 'libre' si está conforme" (dicho árabe).
Lo mejor de ambos mundos
Nabí (sallallahu 'alaihi wasallam) ha dicho: "Quien es bendecido con cuatro cualidades, es bendecido con lo mejor de este mundo y del Ájirah: un corazón que es siempre agradecido; una lengua que está siempre ocupada en el recuerdo de Allah; un cuerpo que es tolerante; y una esposa que ayuda a su esposo en los asuntos mundanos, tanto como en los asuntos del Din" (Baihagie)
GRATITUD, DHIKR, TOLERANCIA Y UNA MUJER QUE LO APOYE ES LO MÁS VALIOSO QUE UN HOMBRE PUEDE TENER. DEBE PROTEGERLO Y PRESERVARLO TAN CUIDADOSAMENTE COMO SE PROTEGEN LAS PERLAS.
¡Oh Allah! Haz que nuestros esposos o esposos y nuestros hijos sean la frescura de nuestros ojos y nos hagan ser un modelo de rectitud.
¡Oh Allah! Me refugio en ti del pesar y la depresión, de sentirme incapaz y perezoso, de la cobardía y de la tacañería, de las deudas insufribles y la subyugación del hombre.
¡Oh Allah! Une nuestros corazones, danos compatibilidad y amor. Bendícenos con alegría y conformidad.
¡Oh Allah! Perdónanos y cúbrenos con tu protección y misericordia.
Autoevaluación
¿Cómo me califico en mi rol de esposo o esposa?
Póngase nota del 0 al 10.
1) Soy consciente de Allah cuando trato con mi esposo o esposa.
2) Doy protección y afecto a mi esposo o esposa.
3) Hago tiempo para jugar.
4) Respeto y visito a miembros de la familia.
5) Tomo tiempo adquiriendo conocimiento.
6) Hago un esfuerzo por crear un medio islámico.
7) Soy consciente de mi apariencia cuando estoy con mi esposo o esposa.
8) Tiendo a perdonar fácilmente.
9) Trato de complacer a mi esposo o esposa en las relaciones sexuales.
10) Expreso palabras de cariño diariamente.
11) Me comunico y le consulto a mi esposo o esposa.
12) Hago mi parte de las actividades domésticas.
13) Le hago regalos a mi esposo o esposa.
14) Continuamente demuestro mi preocupación por mi esposo o esposa.
15) Siempre soy abierto/a y honesto/a con mi esposo o esposa.
120 a 150 = Excelente esposo o esposa
90 a 119 = Buen esposo o esposa
60 a 89 = Esposo o esposa promedio
30 a 59 = Cambie de dirección
0 a 29 = ehhh...
Kit de supervivencia
- No exijas tus derechos, haz tus obligaciones.
- Sigue sonriendo, ¡Es un acto de caridad!
- Expresa consideración y gratitud. Todos los seres humanos compartimos las mismas necesidades, ser apreciados, respetados y amados.
- No compares a tu pareja con otros, el pasto siempre se ve más verde en el patio de enfrente.
- No vuelvas a traer problemas que ya se resolvieron, sólo nublarán el futuro.
- Nunca insultes a tu pareja en frente de otras personas, sería una demostración de tu propia debilidad.
- Nunca insultes a sus parientes, es degradante y conduce a una falta de autoestima.
- Nunca intentes empatar en los errores, te causará igual dolor.
- Sé una mejor persona, admite tus errores y di: ‘Lo siento’.
- Nunca vayas a acostarte sin haber resuelto las discusiones, es posible que no exista otra oportunidad para hacerlo.
- No culpes a tu pareja por estar discutiendo siempre, se necesitan dos para pelear.
Rían Juntos
- Un certificado de matrimonio es otro nombre para una licencio de trabajo.
- Un matrimonio feliz pasa por entregar y tomar. El esposo entrega y la esposa toma.
- El matrimonio es cuando un hombre y una mujer se convierten en uno. ¡El problema está en decidir en ¿cuál de los dos? se van a convertir!
- Cuando los recién casados se ven felices, sabemos por qué lo están. Sin embargo, cuando una pareja con diez años de matrimonio está feliz, nos preguntamos ¿Por qué?
- El matrimonio es una cama de rosas... con espinas
- El hijo le pregunta al padre: "¿Cuánto cuesta casarse?", el papá le responde: "No sé, todavía estoy pagando por ello".
- No importa cuántas veces el hombre cambie de trabajo, siempre tendrá la misma jefa.
- Casarse es como ir al restaurante con amigos. Pides lo que quieras, pero cuando ves lo que le traen a tus amistades, piensas que habría sido una mejor idea pedir eso.
- El amor es una cuestión de química. Por eso es que los esposos se tratan como desecho tóxico.
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