Asalam alaikum wa rahmatu Allah wa barakatu! Glorificado y Alabado seas Oh Allah. Atestiguo que no hay otra divinidad salvo Tú, sin asociados, Único, y atestiguo que Muhammad es su siervo y mensajero; el sello de los Profetas. Oh, Allah cuéntame entre los arrepentidos y los purificados, te pido perdón por mis actos.
sábado, 30 de enero de 2010
Nuevo blog islámico!!
Salam alaikum wa rahmatu Alah wa barakatu!
Hay un nuevo blog de Islam. Se trata del blog de la mezquita de la localidad de Premia de Mar en Barcelona(España)
Os invito a entrar: islamenpremia.blogspot.com
Aprovecho para decir que hay otros más en mi lista de blogs
Uniros insha'alah!
wa Asalam alaikum wa rahmatu Alah wa barakatu!
Corazones Muertos y Súplicas Vacías
Corazones Muertos y Súplicas Vacías
Es relatado que Ibrâhîm b. Adham (f.162H.) – Allah tenga misericordia de él – una vez pasó por el mercado de Basrah. La gente se juntó alrededor de él y preguntó:
"Oh Abu Ishaq, Allah Exaltado dice en su Libro. ‘Llámadme, YO contestaré vuestras súplicas', pero hemos estado llamándolo durante mucho tiempo y Él no contesta nuestras oraciones." [El Ibrâhîm] contestó, “Oh, gente de Basrah, vuestros corazones han muerto con respecto a diez cosas:
Primero, vosotros conocéis a Allâh pero no le dais Sus derechos;
Segundo, habeis leído el Libro de Allâh pero no actúais sobre (acorde con) él ;
Tercero, vosotros clamais que amais al Mensajero de Allâh – paz y bendiciónes de Allah sean sobre él – aún así abandonais su Sunnah;
Cuarto, reclamais ser enemigos del Shaytân pero vosotros os adecuais [a sus caminos];
Quinto, decís que vosotros amais el Paraíso aún así no os esforzais por el;
Sexto, vosotros decis que temeis el Fuego aún así os poneis a vosotros mismos más cerca de él [pecando];
Séptimo, decís que la muerte es verdadera pero vosotros no os preparas para ella;
Octavo, os ocupais vosotros mismos de las faltas de otros y tratais con indiferencia las vuestras propias;
Noveno, tomáis los favores de vuestro Señor, pero no sois agradecidos por ellos; y
Décimo, enterrais a vuestros muertos, pero no tomais ninguna lección de ellos. ”
Abû Nu’aym, Hilyah Al-Awliyâ’ 8: 15, 16.
Traducido del Inglés por Ummu Abderahman Yasmina al Andalussia
Niveles de la gente de la otra vida
Niveles de la gente de la otra vida
Así se encuentran los niveles de la gente, y sus filas en la Morada de la otra vida, como lo mencionó Ibn ul Qayyim,rahimahullah, y son dieciocho:
El nivel más alto es el de los Mensajeros, que Allah los ensalze y les conceda la paz perfecta y seguridad.
Son tres niveles, el mayor de ellos:
1) «Los más firmes en la determinación '(Uulul-'Azm): Nuh, Ibrahim, Musa, Jesus y Muhammad, que Allah los exalte y les conceda la paz perfecta, y seguridad, amin. después;
2) Aquellos, además de los Mensajeros (Rusul), luego;
3) Los profetas (Al-Anbiyaa), los que no fueron enviados como mensajeros de sus naciones, seguidos de;
4) Los seguidores del verdadero y sincero de los Mensajeros (AS-Siddiqun) - los herederos del Mensaje, quienes establecieron lo que los mensajeros habían enviado con sus conocimientos, acciones y llamando a Allah;
5) Los Imaames y gobernantes justos, después
6) Los que se esforzaron y lucharon en el esfuerzo personal en la causa de Allah, con su hacienda y su persona, después;
7) Los que prefirieron para otros sobre sí mismos, el tratar a la gente con bondad y realizar actos de caridad, después;
8) Aquellos para los que Allah ha abierto una puerta a la ejecución del bien que se limitaba a sí mismos como la oración, la caridad, el ayuno, Hajj y así sucesivamente, después;
9) El nivel de la gente de la salvación, y que fueron los que llevaron a cabo las obligaciones de Allah y evitaron lo que Él prohibido, después;
10) El nivel de un pueblo que se dañaron a si mismos y cometieron grandes pecados prohibidos por Allah, pero Allah les concedió el arrepentimiento sincero antes de la muerte.
Por lo que murieron en el arrepentimiento sincero, por lo que Allah aceptó su arrepentimiento, después;
11) El nivel de un pueblo que combina obras de justicia y las malas acciones, y reunidos con Allah mientras que persisten en sus pecados y no arrepentidos.
Sin embargo, sus buenas acciones superan sus malas acciones: el balance de lo bueno que se hizo más pesado. Así que también se guardan con éxito, después;
12) Un pueblo cuyo bien y el mal en los hechos son iguales, y son los compañeros de las alturas (al-A'raaf)-que es un lugar entre el Paraíso y el Infierno, y que finalmente entrarán en el Paraíso, después;
13) El nivel de los que estaban afligidos y puestos a prueba con tahaadith-le pedimos a Allah para el bienestar y la seguridad, y ellos eran musulmanes cuyas escalas fueron la luz: sus malas acciones superan sus buenas obras.
Existe un hadiz sobre ellos demostrando que entrarán en el Fuego y en él estarán de acuerdo con sus hechos, y luego van a salir de ello por la intercesión de los que intercedan por ellos y la misericordia del más Misericordioso de quienes tienen misericordia ,después;
14) Un pueblo que no tenía actos de obediencia o desobediencia, ni la incredulidad, ni la fe verdadera (Imaan), y son de diferentes tipos; de ellos son los que la llamada realidad no llegó, y de ellos son los locos que no poseen inteligencia, y de ellos son las personas sordas que nunca escucharon, y de ellos son los hijos de los idólatras que murieron antes de poder discernir correctamente nada.
Así que los expertos difieren acerca de ellos, con ocho posiciones.
El más correcto de estos es que se pondrá a prueba el día de la Resurrección, y un mensajero se les enviará allí: los que le obedezcan entrarán en el Paraíso y que quienes lo desobedezcan entrarán en el Fuego del Infierno.
Porque Allah no castiga a nadie hasta que la prueba se ha establecido con él y entonces se aleja de ella y se niega obstinadamente, como Él, el Altísimo dijo:
"Y no se castiga hasta que no se os envíe un mensajero." (Sura Al-Isra 17:15)
15) El nivel de los hipócritas (Al-Munafiqun) que aparentemente muestran el Islam, pero por dentro ocultan incredulidad (Kufr), y están en lo más profundo del Fuego, después;
16) Los jefes de la incredulidad (Kufr), sus dirigentes y seguidores , después;
17) El nivel de los infieles, que estaban ciegos y los seguidores de los ignorantes, y la comunidad islámica están de acuerdo en que son infieles, y por último;
18) El nivel de los Jinns, fueron ligados a los derechos para recompensar la pena de conformidad con sus hechos, tal como Allah, el Altísimo, dijo:
"Todos tendrán su propia categoría, según sus obras. Les retribuirá plenamente sus acciones y no serán tratados injustamente. ." (Sura-Ahqaaf 46:19)
Tomado de "El Compendio de los niveles de la gente en la otra vida "
Por Ibnul Qayyim Rahimullah Rahmatan was'ia
Traducido del Inglés al Castellano por: Hayat al-andalusia.
viernes, 8 de enero de 2010
miércoles, 6 de enero de 2010
El ejemplo de la buena o mala compañía
De Abu Musa Al Asharí, Allah esté complacido con él, que dijo el Profeta, Allah le bendiga y le dé paz:
"El ejemplo de la buena o mala compañía es el del vendedor de almizcle o el del que sopla el aire con el fuelle de la fragua del herrero.
El portador de almizcle te lo da a probar, bien se lo compras o bien te llega un buen olor de él.
En cambio, el que sopla con el fuelle te quema la ropa o te impregna de mal olor."
Lo relataron Al Bujari y Muslim.
domingo, 3 de enero de 2010
El peligro de la envidia II
El peligro de la envidia - II
Una forma reprobable de envidia, es un irrestricto desprecio de las bendiciones otorgadas al envidiado. Por lo tanto, cuando uno desprecia algo, se siente herido y agobiado por su simple existencia, y esto se convierte en una enfermedad en su corazón, al punto que siente placer si le son quitadas las bendiciones al envidiado, incluso si esto no resulta en ningún beneficio para él, excepto haber quitado el dolor que sentía en su alma.
Para que este sentimiento de dolor y de amargura se quite del alma del envidioso, éste tiene que monitorear continuamente al envidiado, y encuentra consuelo cuando la persona envidiada pierde la bendición, y en algunos casos puede ser peor, como cuando el envidiado se encuentra padeciendo una enfermedad, y el envidioso desea que no se recupere.
El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “¡Juro por El que Tiene mi alma en Sus manos! Ninguno de vosotros creerá hasta que desee para su hermano lo que desea para sí mismo” (Al Bujari y Muslim).
Él, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “No debe existir envidia, excepto en dos casos: (hacia) una persona a quien Al-lah le Ha concedido sabiduría, quien se maneja en base a ella y la enseña a las personas; y (hacia) una persona a quien Al-lah le Ha concedido riqueza y propiedad junto con la capacidad de gastarla en la causa de la Verdad” (Al Bujari y Muslim).
Ibn ‘Umar, que Al-lah esté complacido con él, agregó lo siguiente: “(Y) una persona a quien Al-lah le Ha dado el Corán, y lo recita día y noche; y una persona a quien Al-lah le Ha otorgado riqueza y propiedad de lo cuál da en caridad día y noche”.
La envidia puede surgir como resultado de la enemistad, el orgullo, la egolatría, las ansias por el liderazgo o la impureza del alma. De esto, la enemistad es la causa más seria, ya que lleva a la malignidad y esto, a su vez, hace que el hombre tenga sed de venganza y a gozarse en cualquier calamidad que pueda afligir a su enemigo.
El Imán Al Gazali, que Al-lah le dé Su perdón, dijo en su libro Al Ihya’: “Tengan cuidado de la envidia, porque es una de las enfermedades fatales de los corazones, y no existe medicamento alguno para las enfermedades del corazón, excepto a través del conocimiento y las obras. El conocimiento que puede aliviar la enfermedad de la envidia es, sin duda, conocer que la envidia es letal para la vida mundanal de las personas tanto como para su religión, y que esta no significa ningún peligro para la persona envidiada en lo que respecta a su vida o a su religión; por otro lado, la persona envidiada puede incluso beneficiarse de ésta. El hecho es que la envidia es verdaderamente peligrosa para la religión del envidioso, porque es a través de esta envidia que él odia el designio de Al-lah y las bendiciones que Él Divide entre Sus siervos; él también odia Su justicia, la cual Él Ha establecido en Su mundo debido a Su Sabiduría. Por lo tanto, el envidioso contiende con ellas y se les opone. Esto es contrario a la creencia en la Unicidad de Al-lah.
Adicionalmente, el envidioso puede compartir con Satanás y el resto de los incrédulos, la satisfacción por las crisis que sufren los creyentes y por las bendiciones que los abandonan. Esta es la maldad en el corazón que devora las buenas obras y las borra como la noche borra el día. La persona que sufre de envidia, es torturada por ésta, y siempre estará angustiada cada vez que vea las bendiciones de Al-lah sobre la persona envidiada”.
De: islamweb.net
El peligro de la envidia I
El peligro de la envidia I
La envidia se refiere al deseo que una persona siente cuando anhela la destrucción o la privación de las bendiciones que otra persona tiene, una destrucción que el portador de este sentimiento podría llevar a cabo si tuviera el poder de hacerlo.
Esto es muy diferente a desear una bendición parecida para uno mismo, sin desear que otros la pierdan; de hecho, este es un deseo positivo y recomendable que incentiva la sana competencia. La competencia, en términos generales, no es considerada reprobable; más bien es considerada loable si ésta es por la búsqueda de la virtud.
Al-lah, subhanaho wa ta'ala, Dice (lo que se interpreta en español): {Por cierto que los justos gozarán de las delicias del Paraíso recostados sobre lechos, contemplando [los placeres que Al-lah les Tenía reservado]. Se podrá ver en sus rostros el resplandor de la dicha. Se les dará de beber un néctar perfumado con el aroma del almizcle. Quienes anhelen esta recompensa que se esfuercen por alcanzarla [obedeciendo a Al-lah]} [Corán 83:22-26].
Al-lah, subhanaho wa ta'ala, Mencionó en el Corán la envidia de los incrédulos, los hipócritas y la gente en general. Hablando acerca de los incrédulos, Al-lah, subhanaho wa ta'ala, Dice (lo que se interpreta en español):
● {Muchos de la Gente del Libro quisieran que renegaseis de vuestra fe y volvieseis a ser incrédulos por envidia hacia vosotros, después de habérseles evidenciado la Verdad} [Corán 2:109].
● {¿Envidian a la gente por el favor que Al-lah les Ha dispensado?} [Corán 4:54].
La envidia es un sentimiento malévolo del corazón, que lleva a la conducta impura y al mal comportamiento. Esta conduce a la hostilidad, a pensar mal de las intenciones de los demás, a la calumnia, el chisme, la mentira y al abandono de los demás musulmanes. Podría llevar a quien la posee a infligir daño físico sobre la persona a la que envidia, e incluso al asesinato. La envidia está considerada entre los más peligrosos y destructivos deseos internos, y es lo más destructivo para la religión de la persona y para su vida.
El Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “No os envidiéis unos a otros; no os odiéis unos a otros; nos volvéos la cara entre sí (por disgusto); (sino) sed siervos de Al-lah como hermanos”(Al Bujari y Muslim).
Al-lah, subhanaho wa ta'ala, Ordenó a los creyentes que buscaran refugio de la maldad de las personas envidiosas y de la envidia en general, cuando Dice (lo que se interpreta en español): {Y del mal del envidioso cuando envidia}[Corán 113:5].
El Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, también dijo: “Por cierto que la envidia devora las buenas acciones como el fuego consume la leña.” (Ahmad)
Existen muchas historias en el Corán que destacan los peligros y perjuicios de la envidia. Cuando leemos la historia del Profeta Yusuf (José), la paz sea con él, y sus hermanos, nos damos cuenta del peligro de la envidia, cómo ésta puede cegar, cómo echa fuera la misericordia del corazón, y cómo conduce a quien la posee a infligir terrible daño físico sobre la persona a la que envidia. Al-lah, subhanaho wa ta'ala, Dice (lo que se interpreta en español): {Cuando dijeron: Por cierto que Yusuf (José) y su hermano [Benjamín] son más amados por nuestro padre que nosotros a pesar que somos un grupo [de varios hijos]. Ciertamente nuestro padre está en un error evidente. Matad a Yusuf (José) o desterradlo para que la atención [y el amor] de vuestro padre sea sólo para vosotros, y luego [de haberlo eliminado arrepentíos y así] os contaréis entre los virtuosos [nuevamente]}[Corán 12:8-9].
Otra historia que nos muestra el peligro de la envidia, es la de Caín y Abel (Qabil y Habil).
El Corán nos cuenta acerca del primer hijo de Adam (Adán), la paz sea con él, quien asesinó a su hermano por envidia, el cual se constituyó en el primer crimen de la historia en el que se derramó sangre. Él envidiaba a su hermano porque Al-lah, subhanaho wa ta'ala, Había aceptado su sacrificio y no así el suyo; Al-lah, subhanaho wa ta'ala, Dice (lo que se interpreta en español): {Cuéntales tú la historia auténtica de los dos hijos de Adam (Adán), cuando ofrecieron una oblación y le fue aceptada a uno pero al otro no. Dijo [este último por envidia a su hermano]: Te mataré. Dijo [su hermano respondiéndole]: Al-lah sólo Acepta [las oblaciones] de los piadosos. Aunque extiendas tu mano para matarme yo no extenderé la mía para hacerlo, yo temo a Al-lah, Señor del Universo. Y su alma le instigó a que matase a su hermano y lo hizo, contándose [con esto] entre los perdedores} [Corán 5:27-28, 30].
De: islamweb.net
Cualidades buscadas en un esposo
Cualidades buscadas en un esposo
El Profeta صلى الله عليه وسلم ordenó a los tutores de las mujeres casarlas con hombres de buen din y caracter. Cuando un hombre de reconocida rectitud y buen caracter busca una mujer para casarse, debería ser considerado seriamente.
Abu Huraira, Ibn ‘Umar, y Abu Hatim al-Muzani narraron que el Profeta صلى الله عليه وسلم dijo:
« Si un hombre viene a ti buscando casarse, y estas satisfecha con su din y caracter, casate con el – por si una fitnah (dano) y una destruccion llegaria a extenderse en la tierra. » 1
¿ Es importante la riqueza ?
Desgraciadamente, a la hora de buscar un esposo, la familia de la mujer o el wali observa primero su cuenta de banco, en lugar de su iman, taqua y su ‘aqidah [credo].
Además, muchas de las mujeres musulmanes de hoy en día han sido afectadas por ideologias no islámicas. No buscan un esposo que tenga taqwa y buen caracter, lo cual les garantizaría una relacion durable y cariñosa. Mas bien, buscan un esposo quien sea próspero, tenga una posición prominente o tenga un nivel alto de educación – todo esto a expensas de la religión, la moral, y finalmente la felicidad.
Aunque no se requiere que los musulmanes vivan en la pobreza, se enfatiza que la riqueza es un factor menor y que nunca debería compararse al din y los modales. Deberíamos confiar en la promesa de Allah :
« Desposad a aquellos hombres o mujeres que no tengan cónyuge, y a vuestros esclavos y esclavas piadosos. [No temáis] si son pobres, pues Allah les sustentará con Su gracia, y Él es Vasto, Omnisciente.»
Surah An-Nur (la luz, 24) :32
Mientras que Allah da tal veraz y generosa promesa para los rectos, no hay ninguna garantia que no sacará, en un abrir y cerrar de ojos, la riqueza de un hombre quien es ingrato hacia El y quien no es religioso.
No hay comparación
Cuando una mujer se casa con un hombre que posee din y buen caracter, no perderá nada en ningun sentido: si el se queda con ella, lo hará de una buena forma; y si el se separa, lo hara de buena forma. Además, un hombre con din y buen caracter será una bendición para ella y sus hijos, y todos se ayudarán para aprender y mejorarse en el din.
Una mujer debería evitar un hombre que nos posee estos atributos – especialmente si es negligente en sus oraciones, bebe alcohol, comete Zina o comete cualquier de los demas pecados mayores. La fortuna y el status social nunca deberían ser su criterio principal para decidir en favor o en contra de un esposo.
Sahl Bin Sa’d as-Sa’idi narró que una vez mientras el Profeta صلى الله عليه وسلم estaba sentado con sus compañeros, un hombre paso cerca. El Profeta صلى الله عليه وسلم preguntó a uno de sus compañeros: « ¿ Qué opinan de ese hombre ? » Algunos respondieron: « Hace parte de la gente más noble. Por Allah, si busca en casarse, se casará; y si intercede, su intercesión será aceptada. » El Profeta صلى الله عليه وسلم no respondio nada. Mas tarde, otro hombre paso cerca, y el Profeta صلى الله عليه وسلم preguntó: « ¿ Qué opinan de este hombre ? » Unos dijieron « Es de los musulmanes más pobres. Si busca en casarse, no lograra casarse; si intercede, su intercesión sera rechazada; si habla, nadie le escuchará. » Entonces el Mensajero de Allah صلى الله عليه وسلم dijo:
« Este hombre es mejor que mil hombres como el otro. » (Recopilado por al-Bujari y Muslim)
En busqueda de amor y bendición:
Reglas para el matrimonio y la ceremonia en el Islam, 2da. edición
Dr. Muhammad al Jibaly
Traducción: Asuntos Femeninos
_________________________
1. Narrado por at-Tirmidi, Ibn Majah y otros. Clasificado como Hasan por al-Albani (Sahih ul-Jami no.270 y as-Sahihah no. 1022)
sábado, 2 de enero de 2010
No te aferres a nadie más que Allah
No te aferres a nadie más que Allah
Allah (Enaltecido y exaltado sea) es Quien da la vida y la muerte, y sólo Él provee a toda la creación, ¿por qué habríamos de temerle a las personas o alteramos por sus acciones? Creo que en nuestra sociedad gran parte de la angustia y la ansiedad es provocada por nuestro apego a las personas, nuestras ansias de complacerlas, de obtener sus favores, de luchar para adular a los importantes y de sentirnos heridos cuando nos menosprecian. Todo eso indica una debilidad en nuestra creencia en Allah (Enaltecido y exaltado sea). Dijo un poeta árabe:
“Ojalá que te complazcas cuando la vida sea amarga, y ojalá te complazcas cuando las personas se enfurezcan. Si tu amor por Allah es verdadero, todo lo demás es insignificante, y todo lo que hay encima del polvo es polvo”.
A’id ibn Abdullah al-Qarni
Publicado por: nurelislam.com y islamparatodos.org
La hora de la respuesta
La hora de la respuesta
El Profeta sallalahu alayhi wa salam nos informo que durante el viernes hay un momento en el que las plegarias son respondidas por Allah. Esta hora se situa despues del Asr, y se recomienda incrementar la invocacion a Allah y el Dua en ella.
Abu Huraira radia Alahu 'anhu relató que el Profeta sallalahu alayhi wa salam mencionó el viernes y dijo: En el hay una hora en la que Allah concede todo lo que su siervo musulman le pide mientras reza. E indico con su mano que se trata de un tiempo corto. Muttafaq ' alaih(Al Bukhari 935/Muslim 852)