En nombre de Alah el Clemente el Misericordioso
"Wallahi ya 'Aishah, tú eres para mí eso y mucho más. "
Una vez el Profeta (salAllahu ‘alaihi wa salam) estaba sentado en una habitación con Aisha, y arreglando sus zapatos. Hacía mucho calor, y Aisha miraba su bendecida frente y se dió cuenta de que había gotas de sudor sobre la misma. Ella quedó totalmente abrumada por la majestuosidad de este espectáculo. Ella lo miró tan fijamente durante el tiempo suficiente para que él pudiera darse cuenta.
Él dijo: "¿Qué te pasa?"
Ella contestó: "Si Abu Al Bukair Huthali, el poeta, te viera, sabría que su poema fue escrito para ti."
El Profeta (wa salam alaihi salAllahu ') le preguntó: "¿Qué has dicho?"
Ella respondió, "Abu Bukair dice que si uno mira a la majestuosidad de la luna, que brilla e ilumina a el mundo para que todos puedan verla."
Así que el Profeta (salAllahu ‘alaihi wa salam) se levantó, se dirigió a Aisha, la besó entre los ojos, y dijo: " Wallahi ya 'Aishah, tú eres para mí eso y mucho más."
[Esto fue narrado en Dala'il Al-Nubuwa por el Imam Abu Nu'aim con isnad incluyendo al Imam Bukhari y al Imam Ibn Juzaina.]
Traducido por: Hayat al'andalusia