Ramadán... ¡¡Bienvenido!!

En nombre de Alah el Clemente el Misericordioso 

¡Salam alaikum wa rahmatu Alah wa barakatu!

 ¡Ramadán mubarak! Alah acepte nuestro ayuno, nuestra 'ibada y perdone nuestros pecados.

Amín ya Rabbi.

Estamos en Ramadán, ¡Alhamdulilah! Hoy es el segundo día de este mes cuya recompensa es muy valiosa. ¿Cómo fue el ayuno de ayer?

El ayuno es la abstinencia total de todo tipo de comida, bebida o relaciones sexuales. Todo aquello que pasa por la garganta o por la nariz rompe el ayuno. Esta abstinencia va desde el alba hasta la puesta del sol.

El ayuno del mes de Ramadán es obligatorio para todo musulmán adulto y con juicio, bien sea hombre o mujer, excepto para los ancianos que no pueden ayunar, las mujeres embarazadas, en el plazo del puerperio que temen por su vida o por la vida del bebé, o que estén menstruando, también para los niños que no hayan alcanzado la pubertad o para los viajeros. Para los ancianos, mujeres y viajeros tendrán que recuperar los días en los que no hayan ayunado o si no alimentar a un necesitado por día no ayunado.

Los musulmanes ayunan porque es un precepto, un pilar del Islam. Así mismo, es importante reflexionar acerca de los beneficios del ayuno, los cuales incluyen el desarrollo del control sobre el hambre, la sed y los impulsos sexuales; esforzarse por ser una persona de buena moral y fortalecer la fe hacia el Creador.
Durante el ayuno los musulmanes pueden realizar sus negocios y labores como de costumbre.

Con el ayuno se siente el musulmán en igualdad con el resto de sus hermanos quienes se encuentran ayunando y desayunando durante el mismo tiempo. Sienten la unidad, la fraternidad y apoyo al experimentar el hambre en conjunto. Es entonces cuando uno se acuerda más de aquellos que les afecta el hambre cada día de sus vidas.

Hay que recordar que el objetivo principal del ayuno y para lo cual fue legislado por Alah = Dios en árabe, es alcanzar la piedad y estar conscientes de Allah, apegándonos a lo que nos mandó y evitando lo que nos prohibió y así poder acercarnos a Él.

Allah dice (lo que se interpreta en español): 

 {¡Oh, creyentes! Se os prescribió el ayuno al igual que a quienes os precedieron para que alcancéis la piedad.} 

[Corán 2:183]

Ramadán es un mes en el que la relación entre el siervo y su Creador se fortalece y se reafirma por medio de la lectura de Su Libro, el Corán, a través de escuchar su recitación y de la reflexión acerca de sus enseñanzas. Por esta relación tan especial el corazón se despierta y se vivifica, y el comportamiento se mejora.

El mes de Ramadan destaca por haber sido el mes en que se inició la revelación del Sagrado Corán, la Palabra de Alah, revelada al Profeta Muhammad, la paz sea con él, a través del ángel Gabriel.

 {En el mes de Ramadán fue revelado el Corán como guía para la humanidad y evidencia de la guía y el criterio.} 

[Corán 2: 185] 

Por esta razón, el Profeta Muhammad, la paz de Allah sea con él, concentraba sus esfuerzos en el incremento de la lectura del Corán durante este sagrado mes; además, el Ángel Yibril (Gabriel), la paz de Alah sea con él, le hacía repasar todo el Corán en Ramadán.

A diferencia de otros actos de adoración, el ayuno es de Alah y Él recompensará por esta acción. Según un hadiz recopilado por Bujari, se dice que a través de Abu Huraira, el Profeta, la paz de Alah sea con él mencionó que Alah dijo:

“Toda obra que el hombre realice es para él, excepto el ayuno, que es para Mí y Yo Recompenso por él‟. El ayuno es una protección. Si alguno de vosotros está ayunando que no diga obscenidades. Si es insultado o provocado que diga: ¡Estoy ayunando! Juro por Aquel que tiene el alma de Muhammad en Su Mano, que el aliento del ayunante es más amado por Alah que el olor del almizcle. El ayunante tiene dos momentos de gran alegría: Al romper el ayuno y cuando llegue al encuentro con su Señor”. 

Tambien hay que mencionar que el mes de Ramadán es un mes de generosidad. Este mes tiene una bendición multiplicada para quienes hacen el bien. Durante ese mes las personas son más generosas, cordiales, amistosas y mejor predispuestas que en el resto del año para llevar a cabo buenas acciones. 

Según lo que registraron Bujari y Muslim, Ibn Abbas, Alah esté complacido de él, dijo que el Mensajero de Alah, la paz de Alah sea con él, era la persona más generosa, que solía llegar al máximo de su generosidad en el mes de Ramadán cuando Yibril, la paz de Alah esté con él, lo visitaba. Yibril, la paz de Alah esté con él, solía visitarlo todas las noches de Ramadán para enseñarle el Corán. El Profeta, la paz de Alah sea con él, era aún más generoso que los bondadosos vientos que traen buenas nuevas (la lluvia) en su voluntad y predisposición hacia el bien.

Por lo tanto, el ayuno desarrolla en los fieles el sentimiento de misericordia y los habitúa al auto control, la disciplina y la perseverancia ante las adversidades.
Enseña al hombre, como se ha dicho antes, a ser generoso y solidario. Alah establece para cada ayunante una "sadaqa" o donación que debe entregar a los necesitados al completarse el mes de ramadán, mes de caridad, de perdón y virtudes múltiples.

Dijo el Profeta, la paz de Alah sea con él: "La mejor caridad, es la caridad de ramadán".

En la misma línea, ayuno se considera entre las mejores acciones de bien. El profeta Muhammad, la paz de Alah sea con él, le fue preguntado: “¿Cuál es la mejor acción?” Él contestó: “Ayunar, pues no hay nada igual a ello”. (An-Nasa’i)

Hay que mencionar también que Ramadán es un mes en el que se abren las puertas del paraíso, se cierran las del infierno y los demonios son encadenados, un momento perfecto para mejorarse, dedicarse a Alah y hacer buenas obras teniendo en cuenta que su valor es multiplicado.

El bendito mes de Ramadán es un mes de paciencia también. La paciencia, hay que recordar, que es un carácter del musulmán/a.. Durante este mes las preocupaciones se alejan de los creyentes y su sustento aumenta. Aquellos que alimentan a los que ayunan les son perdonados sus pecados y son salvados del Fuego, aún si son pobres y no pueden ofrecer mas que un dátil, un vaso de leche, o agua.

Finalmente, como hemos mencionado, el ayuno es por Alah y él recompensa por él. El objetivo primordial de ayunar es para alcanzar la piedad, el temor siguiendo el camino que nos trazó Alah.

En este mes, el ayuno unifica emociones y sentimientos tanto de pobres como ricos en una sola entidad. Quien come opíparamente y luego sufre las consecuencias del "buen comer", y que jamás sufrió hambre por necesidad, no puede entender los problemas del hambre ni enterarse de lo que experimenta quien pide ayuda. El ayuno es una experiencia depuradora y educadora que todo musulmán debe practicar para sentir hambre y sed, lo que los aproxima a la comprensión del sufrimiento de millones de seres humanos que no saben qué comerán el día siguiente.

Podéis consultar más sobre el Ramadán en la página de Facebook de Conociendo el Islam y Musulmanes especial de Ramadán.

El Equipo de Toyor Al Janna les desea un Ramadán mubarak, lleno de bendiciones. Alah acepte nuestro ayuno, nuestra salat y perdone nuestras faltas cometidas.

Allahuma amín!