Un día, Ali bin Abi Talib y al-Hussein bin Ali, fueron caminando juntos, oyeron a un hombre suplicando a Dios. El hombre pedía a Allah que lo perdonara por sus malos crímenes.
Su tono sincero y de elocuentes palabras despertaron el interés de Ali, quien volvió a su hijo y dijo:
"¿No oyes el hombre que está tan contrito por sus pecados?Ve a llamarle y traele. "
Cuando al-Hussain se encontró con el hombre, vio que estaba limpio de aspecto, olía a limpio, con ropa bonita y, en conjunto hermoso, salvo que parecía estar paralizado en el lado derecho de su cuerpo. Al-Hussaid dijo, "Responde a la citación del jefe de los creyentes, Ali bin Abu Talib."
Arrastrando su lado derecho, el hombre siguió al-Hussein donde Ali de nuevo estaba esperando.
"¿Quién es usted y cuál es su historia", preguntó Alí.
"Mi historia es la de un hombre que no cumplía con los derechos de los demás y ahora está siendo castigado por eso", dijo el hombre.
"¿Y cuál es tu nombre?", Preguntó Alí.
"Munaazil bin Laahiq", dijo el hombre.
"¿Y cuál es tu historia?", Preguntó Alí.
"Yo era famoso entre los árabes por mis hazañas frívolas y pecadoras. Misericordioso y bondadoso, mi padre siempre me amonestaba y me aconsejaba que enmendase. Él me recordaba el castigo de Allah, diciendo: "Hijo mío, no vayas contra el que castiga con el fuego del Infierno!" Cuando se mantenía en el asesoramiento hacia mí, sentía su voz áspera que llenaba en mi de nervios. Me sentía tan frustrado que le golpeaba con duros golpes. En respuesta a mis golpes, un día dijo: -'Por Allah, que ayunaré durante una semana sin romper el ayuno y rezaré sin dormir."- Ayunó durante toda una semana, pero al no ver ningún cambio en mi comportamiento, se subió a un camello y se marchó a hacer la peregrinación. Sus últimas palabras fueron:
"Voy a la Casa de Allah, y voy a buscar la ayuda de Allah en tu contra." Cuando llegó a la Meca, abrazó la cortina de la Kaa'ba y suplicó contra mí, pidiendo a Allah para que me paralizara de un lado de mi cuerpo.A Aquel que resucitó al cielo e hizo descender la lluvia, tan pronto como mi padre terminó su súplica yo quedé paralizado en el lado derecho, que está como un trozo de madera. Cualquier persona, que pasa por mí lado siempre dice «Allah responde a la súplica de su padre en su contra."
"¿Qué hizo su padre después?", Preguntó Alí.
"Oh, Líder de los Creyentes, después de complacerse conmigo, le pregunté si podía regresar e invocar a Allah en mi nombre. Estuvo de acuerdo en hacerlo. Caminé junto a él mientras montaba en su camello, hasta que llegamos a un lugar llamado el Valle de Arak. Cuando llegamos allí, un grupo de aves volando de un árbol, su movimiento repentino asustaron a los camellos. Como el camello salió corriendo en estado de miedo, mi padre cayó y murió. "
Ciertamente, era tarde para aquel hombre, pero no demasiado tarde, por lo que Ali le aconsejó seguir suplicando y arrepentirse de sus errores del pasado.
Ali luego se separó del hombre, pero antes de irse, él le enseñó la súplica que una persona en peligro ha de decir. [La narración no menciona específicamente la súplica que Ali enseñó al hombre.]
(Fuente: Libro-'Las Historias de arrepentimiento ')
Traducción del Inglés al Castellano por: Hayat al-andalusia.
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